jueves, 18 de febrero de 2010

Bumping, el gran peligro actual en la seguridad en domicilios y negocios






Desde siempre, una de las fórmulas utilizadas por la delincuencia -por ser de las menos aparatosas y ruidosas-  para allanar, asaltar y entrar sin permiso en las instalaciones (sean estas domicilios, negocios o instituciones u organismos) es la de vulnerar la cerradura de acceso. Para ello, los delincuentes "profesionales" contaban con conocimientos de cerrajería que les permitían acceder a través de la cerradura mediante técnicas como el ganzuado. Cuando no se contaban con estos conocimientos, siempre estaba la posibilidad de "reventar" literalmente la cerradura (taladrando, destrozando el cilindro, etc.) que aunque más ruidoso que el ganzuado, suponía menos esfuerzo y ruido que reventar cristales, tirar la puerta, etc.

Desde el punto de vista de las potenciales víctimas, o sea cualquiera de nosotros, podemos decir que existía cierto desamparo ("¡qué le vamos a hacer... si unos delicuentes "profesionales" vienen a ganzuarnos la puerta!") que sólo se contrarrestaba con el "consuelo" de la suerte ("ya sería mala suerte que tuviera que tocarnos a nosotros...", "¿pero quién va a venir a robarnos a nosotros...?").

Estos planteamientos tenían su parte de fundamento: si la mayor parte de la gente pertenece (para entendernos) a un estatus de clase media, los delincuentes "profesionales", en buena lógica, centrarán sus esfuerzos delictivos a ir "sobre seguro", y para ello deberían elegir entre sus víctimas a personas de clase acomodada. Y hasta ahora, podemos decir que, en mayor o menor medida, eso era lo que venía sucediendo... Hasta que se conoció y extendió el "bumping" (en la cabecera de esta entrada puede verse uno de los numerosos videos que circulan por Internet, en el que se visualiza el efecto del bumping sobre los cilindros).

A mediados del siglo pasado, por la zona norte de Europa, concretamente en Dinamarca, aparecieron técnicas cerrajeras que conseguían, mediante técnicas de presión sobre la llave dentro del cilindro, conseguir deslizar la cerradura y abrir las puertas. Nacía el bumping. Esta técnica se difundió entre el gremio de cerrajeros y se quedó dentro del secreto profesional, como el resto de técnicas que éstos emplean.

Como todos los secretos de este mundo, éstos lo son hasta que dejan de serlo (cosa que siempre suele pasar), pero sobre todo desde la expansión de Internet como uso público. A partir de 2002 comenzaba a sonar la voz de alarma entre Medios de Comunicación alemanes, que identificaban ya esta técnica como un problema de seguridad. En esos siguientes años, esa técnica estuvo siendo empleada  de forma delictiva fundamentalmente por bandas organizadas provenientes principalmente del Este de Europa. En nuestro país se ha venido produciendo una oleada de robos en chalets y zonas de lujo, que inicialmente extrañaban por producirse en unas circunstancias hasta ahora desconocidas: 
  • los delincuentes no dejaban señales de forzado
  • incluso sorprendían (sin importarles o incluso de forma consciente) a los ocupantes de la vivienda dentro de la misma
  • a los que, o no despertaban, o sedaban antes de que lo hicieran (despertándose horas después), o en casos más dramáticos, sorprendían con una violencia inusitada
En la mente de todos rondaba la misma pregunta: ¿Cómo es posible que alguien entre sin hacer ruido ni dejar señales?. Los indicios iniciales de la Policía y compañías de seguros siempre se dirigían en base a estas líneas:
  • la víctima no había cerrado bien la puerta
  • alguna de sus llaves o copias de las mismas había caído en manos indeseadas
  • alguien del entorno debía ser cómplice
Estas bandas organizadas, en muchos casos compuestas por ex-militares provenientes fundamentalmente de ejércitos disgregados (como sucedió con la extinta Unión Soviética) utilizaban unos operativos muy "profesionales", que les permitían delinquir como si fueran personas invisibles.

Sucede que, cuando la técnica de "bumping" comienza a extenderse entre este tipo de delincuentes, la "preparación" de los mismos comienza a ser desigual, y aparecen los primeros descuidos, las primeras grabaciones de cámaras de vigilancia. De la visualización de las mismas se detecta algo extraño: los delincuentes golpean sobre el cilindro y en unos segundos abren las puertas..., por lo tanto no entraban con la llave del local, pero algo utilizaban.... Los cerrajeros dieron la respuesta a la Policía: los delincuentes estaban utilizando la técnica de "bumping" o "bump-keys". 

A mediados de esta primera década de este siglo XXI, televisiones alemanas y holandesas extendían por Europa la voz de alarma. A la vez, en Estados Unidos, el experto en seguridad, Marc Tobias, comenzaba a hablar públicamente de este problema de seguridad y sus serias amenazas, publicando sobre la técnica y sus consecuencias jurídicas.

En la actualidad el problema ha crecido exponencialmente por la mencionada difusión por internet de esta técnica y el cambio en la situación es radical:
  • PERFIL DEL DELINCUENTE: En estos momentos, cualquiera ha tenido ya acceso a esa información que lleva años circulando por Internet, por lo que el perfil del delincuente ha variado: ya no son sólo bandas organizadas "profesionales"... hoy en día CUALQUIERA (delincuentes habituales, de poca monta, personas desesperadas ante desempleo, etc., etc.) puede tener la tentación de entrar sin dejar rastros en sitios donde no tiene permiso de acceso.
  • PERFIL DE LA POTENCIAL VÍCTIMA: En la actualidad, aquel planteamiento antes comentado sobre el perfil de víctimas de bumping entre las clases más "acomodadas" se ha diluído. Si acabos de decir que en este momento el perfil del delincuente ha variado hacia CUALQUIERA, del mismo modo CUALQUIERA puede ser víctima, independientemente de su estatus socioeconómico.
Y el problema no es pequeño, porque esta situación afecta a la práctica totalidad de los cilindros mecánicos existentes en el mercado. Estamos hablando de que hasta un niño puede tener acceso mediante a esta técnica, a cualquier domicilio, negocio, o instalación de cualquier organismo o institución

Otra circunstancia agravante es que podríamos pensar que para que alguien utilice la técnica de "bumping", previamente debe "bumpear" la llave que deba utilizar (sea ésta de dientes de sierra o de puntos)... sí, cierto, pero igual de cierto que incluso cualquiera puede comprarse por muy poco dinero un "pack" de llaves bumpeadas para no tenga ni que molestarse...

Cuando en DYSTEC detectamos el problema tuvimos muy claro que, además de hacia empresas y organismos, debíamos  prestar atención también hacia los particulares, previendo el problema de seguridad  a nivel particular que se nos avecinaba.


Ese problema ya está aquí: domicilios, negocios, instalaciones.... asaltados a diario y en progresión geométrica. Y precisamente la época de crisis que atravesamos y lo que se vislumbra para los próximos años, hace que esta situación ya se esté convirtiendo en un auténtico problema de seguridad pública.

Inicialmente, la gente no se creía lo que se le contaba sino que pensaba que era una mera estratagema comercial. Por esa razón decidimos colocar algunos enlaces de algunos de los múltiples videos que circulan por Internet y agrupar otros en nuestro canal de video, con lo que queda patente que la realidad es preocupante.

El problema está confirmado que existe ¿qué hacemos, lo ocultamos? ¿"Ojos que no ven, corazón que no siente"?  ¿Miramos hacia otro lado como si no existiera? ¿Nos encomendamos a la lotería del "ya sería mala suerte que lo hicieran a mi"?. Pero... y cuando le suceda ¿qué va a decir en ese momento?. Nuestro sentido de la responsabilidad (que en este caso -afortunadamente, podríamos decir- va unido al comercial-profesional) nos dice que debemos mostrar el problema -que ya está ahí- para que la gente pueda tomar medidas antes de que la situación se torne más insostenible. Por eso, no enseñamos a delinquir a nadie, sencillamente mostramos lo que está circulando por Internet, que lleva años al alcance de cualquiera.

A partir de ahí, está la responsabilidad de cada uno de tomar las medidas que estime convenientes para evitar ser una más de las víctimas de esta técnica.

En DYSTEC proponemos la mejor (por eso la elegimos en su momento) que es el cilindro electrónico BlueChip, que acaba de ser certificado como de máxima seguridad, que permite sustituir sin obra alguna el cilindro mecánico convencional, y en cuyas características no nos vamos a extender ahora aquí, pero que pueden ver en nuestra web.


martes, 16 de febrero de 2010

Medidas de seguridad física (y III): el cilindro, lo que solemos olvidar



En las dos entradas anteriores, dedicadas a las medidas de seguridad física, nos centrábamos principalmente en los aspectos de la importancia de las medidas, en una aproximación a lo que se puede entender hoy como sujetos "objetivo" de la delincuencia y en referenciar brevemente algunas de las medidas de seguridad más comunes y habituales.

Y lo habíamos dejado justo en el punto más importante, aunque paradójicamente es uno a los que menos atención se le ha venido prestando... hasta ahora.

Cuando alguien va a comprar una puerta (cuando el cliente se interesa por una puerta de seguridad o acorazada), el fabricante/vendedor -tras enumerar las bondades y características del producto- suele indicar (si no se le pregunta) que la puerta lleva una "cerradura de seguridad", recalcando el número de puntos de cierre y bloqueo con los que cuenta... Eso suele ser suficiente para que el cliente crea que se lleva una puerta prácticamente infranqueable... El vendedor suele reforzarle esa idea indicando que la cerradura es segura, con llaves de seguridad "incopiables". El problema es que la puerta, efectivamente, como tal, puede llevar un blindaje que la hace poco más que indestructible, pero lo que el cliente no sabe es que está construyendo su morada como un auténtico castillo, pero con fragmentos de cartón-piedra, pues sus cilindros mecánicos son fácilmente vulnerables.

Obsérvese que, si estamos comentando estos aspectos sobre puertas más o menos blindadas, ¡qué será de las puertas "normales"!. Pues exactamente lo mismo. Y es que en la actualidad, la única diferencia existente entre la seguridad que aporta una super-puerta acorazada y la puerta más sencilla de madera o PVC está en el precio, porque su seguridad  (a igualdad de cilindros) ¡es la misma!. O hablando más exactamente: la posibilidad que a día de hoy tiene un delincuente (o casi cualquiera) de entrar "por la puerta" de un domicilio, negocio o instalación, es la misma independientemente del tipo de puerta que éste se encuentre. ¿Y esto por qué?. Pues porque aunque la "fortaleza" de una buena puerta de seguridad o acorazada es enormemente superior a la de una puerta convencional, sin embargo, la "debilidad" es idéntica en las dos, porque el problema hoy se haya en el cilindro de la cerradura.

Afortunadamente esto está cambiando, aunque lo está haciendo a base de malas experiencias cercanas o en carne propia, que es como el ser humano suele reaccionar, tardíamente. Los Medios de Comunicación recogen casi a diario casos de robos y asaltos, especialmente a domicilios, por ser estos los más llamativos. Y especialmente lo son cuando se informa que los delincuentes efectuaron el asalto habiendo gente en el interior, durmiendo o no. Y más dramáticos todavía, resultan los casos en los que la integridad física de las personas corre grave peligro.

Esto se vive por parte de algunos con cierto desasosiego y resignación: "¡qué mala suerte!", "¡mira que tocarles a esta gente!", "¡mira que tocarnos a nosotros!",... y todo porque se piensa que contra ese tipo de delincuencia "profesional", organizada, paramilitarizada, poco se puede hacer... Pero podemos decir que eso ya se ha acabado.

Hasta hace poco tiempo, este tipo de robos y asaltos en domicilios, se producían con unos protagonistas claros: por un lado los delincuentes, bandas organizadas procedentes del Este europeo, por otro los "objetivos", personas de cierta relevancia o estatus socioeconómico (por encargo o por haber sido estudiadas para terminar siendo señaladas como objetivo atractivo). Especialmente llamativo resultaba comprobar que, en la mayoría de los casos, los delincuentes accedían sin hacer ruido, sin dejar señales de forzado, importándoles poco el que hubiera o no personas en el interior. Ahora ya sabemos cómo lo hacen: mediante "bumping". Por un lado, esto es negativo: lo sabemos porque se ha difundido por internet esta técnica que hace vulnerables a la práctica totalidad de cilindros mecánicos que están en el mercado, lo cual está elevando geométricamente el número de delincuentes y de robos y asaltos. Por otro lado, lo positivo es que, al conocer lo que está pasando, podemos ponerle remedio, porque existe.
Como decíamos, el panorama ha cambiado, o mejor dicho, los "protagonistas" se han ampliado. 

Los delincuentes ya no han de ser necesariamente "delincuentes profesionales", ahora pueden ser desde un yonki del barrio cercano (no suelen actuar en su propio barrio), hasta una persona desesperada que, sin trabajo ni subsidio de desempleo, necesita buscar por ese camino peligroso, dar de comer a su familia. Desde un familiar o vecino muy "curioso" (hemos visto algún caso) hasta el gamberro de turno. Desde un niño hasta una banda organizada...

Por ende, el abanico de las personas "objetivo", también se ha ampliado. Si antes eran objetivos señalados por encargo o por resultar "interesante" para la delincuencia su estatus socioeconómico, ahora mismo, el objetivo ¡PODEMOS SER CUALQUIERA!.

Y ¿cuál es la solución al problema?. Pues la solución, en realidad no es única. Como ya hemos dicho, hemos de pararnos a pensar, aplicando el sentido común, y analizar algunos parámetros como: ¿qué características tiene mi vivienda, negocio, etc.? ¿cuál es la ubicación, qué características -puntos fuertes y débiles- tiene y qué hay en el entorno? ¿para quién puedo ser un objetivo? (aunque ésto, como acabamos de ver, ahora mismo ya no es tan imporante, dada la amplitud de campo de la potencial delincuencia) ¿cuáles son los puntos vulnerables de mi domicilio, instalación? ¿qué posibilidades económicas tengo de colocar sistemas de seguridad?...

Una vez analizados esos parámetros, indefectiblemente e independientemente de características, entorno, ubicación, medidas que se pueden poner, etc., sea sólo una medida o sean muchas las que puede o quiere colocar, la primera, más importante e inexcusable es EL CILINDRO. ¿Por qué? ¿Por qué no la puerta, o la alarma,...?. Pues por una razón muy sencilla. Tenga el tipo de puertas que tenga (portones de garaje, puertas de finca, de portal, de domicilio, de madera, de pvc, acorazadas, etc.) siempre contará con cilindros que debe abrir para poder entrar en sus accesos. Con esto no queremos decir que sea la única medida a tomar: cuantas más medidas complementarias mejor (recuerde que ha de haber una función preventiva-disuasoria y otra fundión plenamente defensiva ante un ataque), pero desde luego es la primera e imprescindible.

Pero... aunque ponga seguridad en el cilindro... vivo en un chalet ¡y me pueden entrar por una ventana!, ó ¡quizá me hagan un butrón y accedan por una pared!, ó ¡quizá entren con un furgón mediante "alunizaje"!, ó ¡quizá puedan derribar la puerta acorazada sin tocar el cilindro, mediante explosivos!"... Pues sí, desgraciadamente existen múltiples posibilidades, pero... ¿recuerdan los consejos de intentar colocar el mayor número de sistemas de seguridad, acorde con su ubicación, características, etc., y la importante labor preventiva disuasoria?. Cuando usted construya una casa en un terreno podría pensar que un terremoto podría destruir su casa, pero pensar en ello ¿le va a  quitar la idea de ponerle un tejado para resguardarle de la intemperie?. Estos ejemplos o posibilidades -más o menos extremos- que usted puede pensar que le pueden llegar a pasar tienen una característica a tener en cuenta, muy importante para usted como objetivo, y para la delincuencia como dificultad añadida: el esfuerzo y el ruido, el tiempo que lleva y la alerta que causan, y que puede facilitar la comunicación por su parte o por parte del vecindario con la policía. El delincuente, si busca víctimas más o menos "al azar", tenderá a elegir lo más sencillo, a seleccionar lo que menos riesgo le comporte. Y si usted es su víctima por "señalamiento", entonces ha de poder contar con la seguridad pasiva que le dé opciones de pedir socorro y defenderse.

¿Qué cara se le puede quedar si le entran -silenciosamente, sin señal alguna de forzado, por su cerradura, y pese, por ejemplo, a su perro, alarmas y sensores- por haber mantenido sus obsoletos cilindros?.

La inmensa mayoría de los cilindros instalados en el mercado hoy, no suponen ningún problema para el delincuente (y recuerde, para el "no-delincuente"): los abren en 5 segundos, sin ruido y sin dejar señales de forzado. Si usted y los suyos están dentro, puede que tengan la suerte de que ni les despierten o de que les narcoticen durante unas horas, o en el mejor de los casos, que les retengan mientras desvalijan su domicilio. En otros casos la violencia puede ser inusitada. En otros casos, usted vuelve de viaje y se encuentra su domicilio o negocio desvalijados; ha tenido la "suerte" de no estar dentro, pero ahora deberá lidiar con su compañía de seguros para rebatirle al perito que usted no se ha dejado la puerta abierta o que no ha dejado una llave a alguien que no debía, ya que no hay señal alguna que indique una entrada por la fuerza.

Después de todo esto ¿le queda alguna duda de que el cilindro es la parte prioritaria en la seguridad?.

Nuestro sistema BlueChip supone la solución al problema de un acceso no permitido a sus cilindros. Sin extendernos en todas sus posibilidades, podemos decir que es el Control de Accesos, basado en la utilización de cilindros electrónicos más seguro de la actualidad, y que aporta seguridad y comodidad, tanto a una única puerta de un domicilio como a todos los accesos de una empresa multinacional con sedes en diferentes ciudades, países y continentes. 

En el caso que nos ocupa, estamos centrados en el tema de la seguridad, y sobre ello podemos decir que los cilindros BlueChip acaban de ser certificados por la BSI (entidad certificadora de marcas como Microsoft, IBM, Philips, Intel, etc.) como el cilindro con máxima seguridad, y que entre otras características: 
  • vienen preparados antivandalismo
  • disponen de pitones de bloqueo de acero
  • cuentan con pasadores antitaladro de acero templado
  • su codificación es evolutiva de 128 bits
  • llevan protección antimagnética
  • sus llaves son realmente anticopiado
  • eliminan el mantenimiento (no se desgastan, cuentan con batería autónoma a cambiar cada 6-10 años)
  • elimina el engorroso llavero (puede instalar cilindros en portal, ascensor, oficina, domicilio, etc.)
  • no requiere de obras en puertas (sustituye al cilindro convencional)
  • etc. (puede leer más aquí)
A partir de este momento piense: ¿pone precio a su seguridad? ¿a la de los suyos? ¿a la de su negocio? ¿se la va a jugar a la lotería de "esto no me ha de pasar a mí"?.

lunes, 15 de febrero de 2010

Medidas de seguridad física (II): pros y contras de las principales del mercado.


Como decíamos en la anterior entrada sobre Medidas de seguridad física, en los últimos tiempos se está produciendo un cambio radical y muy importante en cuanto a la relación delincuencia/objetivos. La mencionada difusión por internet de la técnica de "bumping", en estos momentos ha abierto una brecha de seguridad vital en domicilios, negocios, instalaciones..., que no existía con anterioridad.

Como también recalcábamos, la "seguridad" ha de cumplir una primer finalidad: la prevención mediante la disuasión. Conseguir ese efecto aporta un porcentaje muy elevado de tranquilidad. El efecto a producir es hacer pensar al delincuente que es mejor arriesgarse en otro sitio.

Para ello existen diversas medidas de seguridad que todos, en mayor o menor medida, vamos adoptando. Y vaya por delante que, todas juegan un papel beneficioso en la disuasión, y también que, de cuantas más medidas pueda uno disponer, mucho mejor. Medidas como perros, alarmas, videovigilancia, sensores, etc., etc., son elementos adecuados... pero hemos de pensar que no son "la solución" o que no suponen la "tranquilidad absoluta", ni siquiera todas juntas, pero mucho menos individualmente.

El sentido común dice que cada persona, de forma particular o privada, o en su caso, como institución o empresa, debe estudiar por qué puede ser objetivo, de quién, y cómo podría ser objeto de un ataque. En el caso de instituciones, organismos o grandes empresas, esa labor suele ser realizada por el Jefe de Seguridad, contratado precisamente para esos fines... pero aún así, en ocasiones se descuidan algunos aspectos. En el caso de particulares, el asesoramiento externo no existe salvo cuando alguien va a contratar un servicio (una alarma, unas videocámaras, etc.), y el mismo se reduce a ese servicio concreto. Quizá por esta razón, este artículo va más dirigido hacia particulares o pequeñas empresas, que no disponen de un servicio de seguridad contratado.

En el caso de los particulares, o en el de pequeñas empresas (sean Autónomos, micropymes o PYMEs), nos encontramos desde el caso de la puerta de un domicilio, o incluso el de los accesos a la Comunidad de vecinos, hasta el caso de las instalaciones de oficinas o almacenes. De todos ellos, los casos más delicados suelen ser los relacionados con las instalaciones domiciliarias (domicilios, Comunidades de vecinos, urbanizaciones, chalets, casas rurales...) porque son en los que suele haber un mayor peligro en la integridad física de las personas. Por eso también queremos centrarnos más en este aspecto en este artículo.

Y podemos hablar desde la experiencia, por las conversaciones mantenidas con clientes y clientes potenciales, sobre los aspectos que más suelen preocupar en estos casos, y por ello, vamos a abordar (brevemente) algunas de las medidas de seguridad física (y físico-electrónica, más bien) que están más al borde de la calle, y algunos de sus pros y sus contras.

Las alarmas: estos dispositivos suelen ser en estos momentos la medida de seguridad más ampliamente extendida en el mercado. Pros: Tienen un sentido visual disuasorio (los obligados carteles que anuncian su existencia pueden hacer variar la intención delictiva). Incluso la mera existencia de un cartel anunciador de un servicio de alarma inexistente tiene su parte disuasoria. Contras: son un producto con muchos años de funcionamiento, frente al cual, la delincuencia, más o menos preparada, ya dispone de contramedidas como la  inhibición o el corte de cableados, que pueden hacer de una alarma un juguete inservible. Su utilización en la actualidad debe ser como medida complementaria, y conectada a una central de alarmas.

Las cámaras de videovigilancia (y videograbación): nos encontramos en un caso muy parecido al anterior (incluso en muchos casos, éstas, conjuntamente con sensores, van conectados a la alarma). Pros: sentido visual disuasorio (incluso en el caso de falsas cámaras de seguridad, con un led incorporado que hace creer al delincuente que existe una cámara cuando realmente no es así). Contras: son también un producto con muchos años de funcionamiento, pese a que se continúa innovando tecnológicamente en aspectos relacionados con su conectividad, óptica, etc.). Son muchos los casos en los que los delincuentes saben que están siendo vistos y grabados y no suele resultarles muy preocupante. Existe una amplia cantidad de modelos en el mercado, pero tanto su relativa facilidad en ser inhabilitadas para la mayor parte de la delincuencia, por inhibición de señal, por desconexión de cableado, por rotura de lentes, por obstrucción de enfoque, etc., suele ser bastante sencilla. Incluso en casos "a cara descubierta" resulta dificultosa una identificación.

Los sensores de movimiento: van unidos a las alarmas. Existe una amplia cantidad de sistemas de sensores, pero suelen ser problemáticos. Pros: suelen ser efectivos detectando el movimiento y no suelen ser muy caros. Contras: Dependiendo del sistema, un mosquito o una araña que pasen sobre el sensor puede hacer saltar las alarmas (conectadas a central de alarmas o policía). Son muchos los casos que hemos visto en que han desistido y desconectado los sensores, ante las quejas de la policía o central de alarmas ante las continuas falsas alarmas (esto sucede mucho en casas de campo o fincas, y en instalaciones del tipo de las deportivas, etc.). Por su parte, sensores volumétricos tienen también su sentido, pero no son efectivos en sitios donde existan mascotas como perros, gatos, etc., igualmente por las falsas alarmas que se producen.

Los sensores láser detectan de forma prácticamente invisible (salvo para quien los conoce), cualquier interrupción de la señal producida por la interposición de cualquier cuerpo. Los hay de estructura más o menos compleja, como sus precios. Son una barrera de segundo grado, no funcionan de forma preventiva al no ser disuasorios por no ser visibles ni anunciados. Son útiles como medida complementaria, al poder alertar pese a que el delincuente se haya saltado otras medidas, pero su funcionalidad y éxito dependen de la complejidad de su estructura y su ubicación, para que, por ejemplo las mascotas, no supongan el inconveniente que comentábamos con los otros sensores.

Las persianas acorazadas y los cristales blindados antibalas: son medidas más defensivas pasivas que disuasorias preventivas (no suelen verse a simple vista, de lejos, a lo sumo junto a ellas). Pros: Son una buena medida, suponen una dificultad añadida para el delincuente (además del ruido que supone intentar traspasarlas). Contras: tienen su coste económico y, en el caso de las persianas, no suele ser una medida útil para horarios diurnos (momentos en que no suelen estar bajadas).

Las Habitaciones del Pánico: son medidas defensivas, de utilización fundamentalmente en situaciones en la que el resto de medidas están siendo vulneradas. El cine ha influído en su expansión. Pros: suponen la medida más drástica pero segura en una situación de crisis, por su total blindaje, pero obliga a la instalación por empresas experimentadas en este campo, por todas las medidas que conlleva su implantación (a nivel de construcción, instalación de comunicaciones, etc.). Contras: elevado precio, aunque seguramente que éste, para quien verdaderamente la necesite (situación económica elevada), no supondrá un verdadero problema.

Los perros: estos animales de compañía, fieles hasta límites insospechados, son un elemento importante en la seguridad, aunque no tanto como muchos piensan o al menos de la manera en que creen. Son un elemento disuasorio, muy eficaz contra la delincuencia común. Pros: además de lo que supone el contar con animales fieles con los que compartir momentos vitales, son una alarma natural muy interesante. En algunos casos, el coste (salvo el mantenimiento alimenticio y veterinario) puede llegar a ser nulo, por obtenerlos mediante regalo o a través de una Protectora de Animales. Contras: para un delincuente o grupo para quien usted suponga un objetivo claro, por muy fieros que sean sus perros, éstos no llegan a suponer un verdadero problema, pues hay múltiples formas de eliminarlos o dejarlos fuera de combate (envenenamiento, narcotizado, etc.). Pese a lo que muchos puedan pensar, un pequeño perrito puede ser más efectivo como alarma que varios perros pura-raza de gran fiereza..., pero la clave es su ubicación. Si usted puede disponer de un pequeño perro dentro de su casa, será su alarma más efectiva, pues ladrará la presencia del delincuente y éste no podrá hacer nada contra el mismo mientras no acceda a la instalación, tiempo suficiente para que usted tome medidas que comienzan por llamar a la policía.

Las puertas de seguridad y acorazadas: son medidas defensivas pasivas, no preventivas disuasorias al no ser distinguibles a simple vista, con las que el delincuente choca al intentar destrozarlas. Existen diferentes tipos de blindajes, con los subsiguientes precios. De todas maneras, su seguridad depende a día de hoy, fundamentalmente de la cerradura, de los cilindros, que será el objeto de la siguiente y última entrada de este tema de Medidas de seguridad física, razón por la que no entraremos ahora a su análisis. Pros: combinada con una cerradura con cilindro seguro (véase la próxima tercera entrega de este tema), llega a ser una barrera difícilmente vulnerable para la delincuencia, que preferirá abrir un hueco por el procedimiento del butrón antes que intentar derribar su puerta. Contras: la mencionada e inevitable combinación con un cilindro seguro, cosa que a día de hoy, todavía no está ocurriendo (y volvemos a emplazar este tema para la próxima entrada), y además, para surtir efecto completo, debería ir ligada a la protección de cristales, ventanas y persianas de la instalación (de poco serviría una puerta blindada si el acceso por la ventana es sencillo), que eleva el precio del conjunto comentado.

Como resumen de lo comentado hasta el momento: sentido común en la elección y aplicación de medidas, y colocación de medidas disuasorias y defensivas en la medida de las posibilidades. El siguiente y último "capítulo" de esta serie irá dirigido al principal punto de seguridad que ha de tenerse en cuenta, especialmente desde hace un tiempo: el cilindro de las cerraduras. Modelos hay muchos, pero realmente defensivos apenas unos pocos. Y de nada sirven perros fieros (pero fácilmente eliminables), sensores, alarmas o videocámaras (potencialmente fácilmente inhibibles o desconectables), persianas acorazadas, cristales blindados y puertas acorazadas, si cualquier persona (que ni siquiera ha de ser un "delincuente profesional") puede acceder hoy a su casa, negocio o instalaciones en unos pocos segundos, sin hacer ruido y sin dejar señal alguna de forzado. Por tanto, entendemos que el cilindro es el punto de seguridad a tener más en cuenta. Infórmese sobre el sistema que le han colocado en su puerta "de seguridad" o en el que le van a colocar, y no se fíe por el mero hecho de que le digan que por esa puerta no va a pasar nadie... Su integridad y la de los suyos está en juego.

(Continuará...) 

miércoles, 10 de febrero de 2010

Medidas de seguridad física (I): su importancia y los "objetivos" de la delincuencia


(Castillo de Manzanares el Real, Madrid. Por R.Durán en flickr)

Tomar medidas de seguridad en los accesos, sean éstos los de un organismo, un negocio o un domicilio son una innegable obligación. En realidad siempre lo han sido. Hay quien dice que vivimos ahora una cierta psicosis y que nos preocupamos más, y tiene razón quien lo dice: nos preocupamos más, y la "psicosis" no deja de ser lógica por el estado actual de las cosas. No es cuestión de obsesionarse, pero desde luego tampoco de obviar este importantísimo asunto.

Decía antes que, en realidad, siempre ha habido una -mayor o menor- preocupación por la seguridad en los accesos. Dejando al margen imágenes que algunos recordarán de pueblos en los que los vecinos podían irse dejando las puertas abiertas, pero que han dejado -en buena lógica- de verse... si no existiera esa preocupación ¿porqué tenemos cerraduras en las puertas? (ésto por ir a lo más común, a lo más extendido). A otros niveles (tanto económicos como tipológicos), se colocan puertas con mayor o menor seguridad o acorazamiento, cristales y persianas con mayores resistencias, y se van añadiendo medidas como alarmas, sensores, videovigilancia, etc., etc.

La seguridad, como entelequia que es, no tiene una existencia real. No existe a nivel informático-electrónico (hay quien consigue acceder a servidores de la Casa Blanca, del Pentágono, a entidades bancarias, etc.) y no existe a nivel físico. Que nadie le engañe: si le dicen que colocando tal o cual medida de seguridad usted ya ha dejado de ser una potencial víctima no le están diciendo la verdad. Esto tampoco quiere decir que usted deba caer en la paranoia más absoluta, pero aplique el sentido común a lo que hace.

La "seguridad" (hablamos de los accesos a locales físicos) debemos entenderla como una circunstancia propiciada por las medidas de seguridad que se adopten en relación con el/los acceso/s que se "protegen". La seguridad tiene una primera e importantísima función: la prevención mediante la disuasión. Las medidas adoptadas deben ser las conducentes a que el delincuente prefiera no arriesgarse ni perder el tiempo con la vulneración de su acceso. A veces hay que mirarlo así: si yo tengo una seguridad que no tiene mi vecino, el delincuente, en buena lógica, preferirá intentarlo con mi vecino en lugar de conmigo.

Es cierto que existen casos especiales. Si usted no es un objetivo más o menos "al azar", sino que pudiera ser o ha sido señalado por los delincuentes mediante un "encargo", entonces no cabe duda de que debe considerar muy seriamente el disponer de cuantas más medidas de seguridad mejor, pues estamos hablando de que la intención del delincuente no va a ser desistir, sino que lo va a intentar. En ese caso la seguridad preventiva debe serlo también proactiva (persianas acorazadas, cristales antibala, guardias de seguridad, sensores de movimiento, videovigilancia... e incluso "habitaciones del pánico", que curiosamente, se están extendiendo bastante en nuestro país en los últimos tiempos).

Ocurre, que en materia de medidas de seguridad, las personas solemos preocuparnos sólo como respuesta a un suceso que le ha pasado a un conocido o familiar, o a alguien del vecindario, o por desgracia cuando pasa en carne propia (en ocasiones, y ahí están las noticias en los Medios, incluso es demasiado tarde para lamentarlo). Como la mayoría de las personas se encuadran en lo que podría denominarse "clases medias", tiende a pensarse que un robo o un asalto sólo ha de sufrirlo esa élite de personas de alto nivel socio-económico. Y digamos que, aunque no siendo un razonamiento muy correcto, hasta hace poco tenía más o menos su fundamento: las bandas organizadas de delincuentes "profesionales preparados" trabajaban sobre objetivos más o menos definidos, y si no lo hacían por "encargo", al menos sí estudiaban mínimamente a la potencial víctima para determinar que merecía la pena centrarse en ella, descartando así a la mayoría de los ciudadanos.

Sin embargo, ésto ha cambiado radicalmente en los dos últimos años. La difusión por Internet de la técnica conocida como "bumping", ha convertido en delincuente potencial a cualquiera que tenga la intención de acceder a donde no le está permitido (sin necesidad de ser una banda organizada o un delincuente "profesional"), y en objetivo potencial a cualquiera de los ciudadanos o empresarios u organismos (independiente mente del status, la situación socioeconómica, la ubicación geográfica, etc.).

(Continuará...)




martes, 9 de febrero de 2010

BlueChip, el cilindro más seguro



La BSI alemana (Oficina Federal para la Seguridad en Tecnología de la Información), certificaba el pasado mes de agosto a BlueChip como el cilindro electrónico más seguro (se adjunta extracto de BSI TL-03400 (Agosto 2009).



Cuando se habla de seguridad, se suele hacer mención a las certificaciones DIN, EN o VdS, que se refieren a la resistencia mecánica frente ataques diversos. Sin embargo, los sistemas de cierre electrónico tiene otros puntos débiles. Al igual que sucede con los ordenadores, los sistemas electrónicos son a menudo el objetivo de hackers ávidos de encontrar esos puntos vulnerables. 

La BSI se ha especializado en este tipo de ataques. Entre otros, trata con temas relacionados con banca online, tecnología WLAN, telefonía IP, etc.  Es además el referente en seguridad en el campo de la protección y tratamiento de datos, medios de identificación y certifica productos de fabricantes como Intel, IBM, Microsoft y Philips. 

La directriz técnica  BSI TL-03400 se ocupa de la seguridad en instalaciones mecánicas, inlcuidos los sistemas de de cierre y cilindros electrónicos. L BSI contempla 3 grupos o clases de sistemas: 

1.- Productos para los más altos requerimientos de seguridad
2.- Productos para altos requerimientos de seguridad 
3.- Productos para requerimientos normales de seguridad

BSI ha examinado y clasificado a BlueChip como Clase 1, lugar que Winkhaus comparte esta posición con sólo 2 competidores, de los 15 examinados.

lunes, 8 de febrero de 2010

BlueChip en SICUR 2010



Después de unos necesarios ajustes, retomamos la actividad en el Blog para hacerles llegar las informaciones más interesantes acerca de las aplicaciones de la Tecnología a los ámbitos profesional y personal, y con especial hincapié en la seguridad físico-electrónica del mejor sistema de Control de Accesos y cilindros electrónicos de seguridad que es BlueChip.

A este respecto, hemos de reseñar que estaremos presentes en la próxima celebración de SICUR 2010, donde será un honor recibirles y atender todas sus dudas e inquietudes.

SICUR (Salón Internacional de la Seguridad) reune con una periodicidad bienal a los diferentes sectores de la Seguridad en un enfoque integral: la seguridad en el trabajo, la protección ante agresiones, ante el fuego y en cualquier situación de emergencia y la prevención ante los distintos riesgos. Entre ellos está la seguridad y el control en los accesos, ámbito en el que BlueChip es en la actualidad sistema líder.

Hoy en día, SICUR es una obligada cita para los aspectos que tienen que ver tanto con la seguridad pública como con la privada, y se ha convertido en el punto de encuentro con la innovación, los nuevos productos y agentes del mercado, siendo ya el acontecimiento profesional más destacado de cuantos se celebran en España en el mundo de la seguridad.

Por tanto, DYSTEC estaremos con Winkhaus, presentes una vez más en esta proxima edición de SICUR, donde expondrá todas las novedades del sistema BlueChip (TimeLine, BlueChipStart, etc.).

La cita tendrá lugar del 2 al 5 de marzo en IFEMA (Madrid).
Puede visitarnos en el pabellón 10, stand G20.