jueves, 24 de junio de 2010

Tecnología media-baja para el cepillado dental

Si en su día ya habíamos tratado alguna aplicación de la tecnología en el cuidado de la boca, volvemos a hacerlo hoy, de forma concreta con los cepillos dentales.
Los cepillos de dientes suelen suponer un incordio a la hora de guardarlos hasta su próximo uso, horas después. Hay quien los mantiene en alguna sujección a la pared, hay quien los deja en un vaso, hay quien los deja sobre una balda... pero en ningún caso resulta muy estético y poco práctico.

Bien, pues ahora ya existe una solución alternativa: el cepillo de dientes "tentetieso" Es algo tan ocurrente como crear un centro de gravedad en el extremo del mango del cepillo, para mantenerlo siempre de pie. Con ello se evita lo antiestético de mantenerlos en la pared, o de que se caiga el vaso al coger el cepillo, o de que al coger el cepillo de la balda éste se caiga o arrastre algún otro producto en su caída.


Por otra parte, existe otra originalidad para evitar el uso del vaso en la higiene bucal tras el cepillado de dientes. Con esta idea se acaba el tener que reponer constantemente los vasitos desechables, o tener que lavar cada vez el vasito de cristal, y no digamos el evitar los accidentes por las caídas del vaso al suelo... 


Se trata del cepillo-fuente, en el que el agua procedente del grifo es canalizada a través de la cabeza del cepillo, y mediante la habilitación de un orificio al final de la cabeza o en el extremo del mango, producir un chorrito a modo de fuente que permite un enjuague cómodo. Resulta ideal para lugares donde confluyan bastantes personas, ahorrando el espacio de los vasos.

sábado, 5 de junio de 2010

Instalación y amortización con la implantación de cilindros BlueChip



En algunos correos recibidos coincide el interés por conocer cuales son las diferencias económicas a la hora de implantar el control de accesos electrónico de los cilindros BlueChip en relación a otros sistemas, mecánicos o electromecánicos.

El sistema mecánico convencional tiene un "pro", que es el más económico de implantar, y  varios serios y peligrosos inconvenientes :
  • Hoy en día es un sistema obsoleto y por tanto peligroso para mantener los accesos libres de intrusos y desagradables sorpresas. Si hasta ahora sus cilindros estaban en peligro ante "delincuentes profesionales" que utilizaran técnicas como el ganzuado, en la actualidad, y debido a la difusión de la técnica de "bumping" , el peligro se extiende hacia cualquier persona, que hoy en día puede entrar en apenas unos segundos, sin hacer ruido y sin dejar señales de forzado a través de los cilindros mecánicos. En los Medios de Comunicación vemos cómo aumenta este tipo delictivo a diario, que resulta más peligroso para la integridad física de las personas por el hecho de que se está utilizando sin importar que haya gente en las casas, durmiendo o no.
  • Los cilindros mecánicos "amaestrados", que se instalan en empresas, pequeños negocios, en zonas comunes de Comunidades de Vecinos o en viviendas unifamiliares o pareadas con varios accesos, tienen el inconveniente de que, ante una pérdida o robo de una de las llaves maestras, el sentido común de la seguridad obliga a cambiar toda la instalación de cilindros y sus juegos de llaves. Los desplazamientos del cerrajero, los nuevos cilindros amaestrados, los nuevos juegos de llaves y la mano de obra ya habrían superado con creces la implantación de un sistema como BlueChip.
  • Los cilindros mecánicos sufren un inexorable desgaste por el uso, multiplicado en las zonas donde hay muchos usuarios (zonas comunes). Ello obliga cada pocos años a volver a cambiar la instalación de cilindros.
Frente al sistema mecánico están también los electromecánicos. No entraremos a fondo en esta cuestión. Tan sólo haremos varias puntualizaciones:
  • Los electromecánicos, tienen -como su propio nombre indica- una parte mecánica, con lo que el peligro de bumping y el desgaste por el uso son algo implícito en los mismos.
  • Normalmente requieren de mecanización y electrificación en los accesos, lo cual supone un gasto adicional en la implantación en el capítulo de mano de obra, algo que se añadirá si en el futuro existe algún tipo de avería en las puertas.
  • Las llaves suelen ser transponder activo, conteniendo en ellas la electrónica del sistema. Eso supone un elevado coste por llave, y un problema en lo delicado de su tratamiento, pues un golpeo contra el suelo, la humedad al caer en un charco o al meterse en la lavadora en el bolso de un pantalón, suleen suponer el final de vida de esa llave y su correspondiente costoso reemplazo por una nueva.
Nuestro sistema BlueChip no tiene competidor en el mercado hoy en día:
  • Con respecto a otros sistemas electrónicos, el único completamente autónomo en el mercado es BlueChip, pues su electrónica y alimentación autónoma mediante batería de botón va implementado en el propio cilindro, con lo que no necesita obra alguna ni electrificación de las puertas y accesos. En obra existente, los cilindros BlueChip sencillamente sustituyen a los antiguos cilindros, sin necesidad de obra alguna.
  • Es el único que puede hacer frente al "bumping" al no contener ningún pitonaje mecánico al que el delincuente pueda acceder.
  • No tiene ningún desgaste mecánico al ser completamente electrónico (su único mantenimiento es el del recambio de la batería de botón, cada 6-10 años, dependiendo de modelo y uso).
  • Frente a los costosos gastos que suponen la pérdida o robo de una llave amaestrada, BlueChip soluciona ese problema con una simple anulación de permisos de la llave afectada, no necesitando cambiar nunca ninguno de los cilindros de la instalación.
  • Las llaves de BlueChip son transponder pasivo, pues la electrónica se encuentra alojada exclusivamente en el propio cilindro, por lo que no se ven afectadas ante golpes, humedades, temperaturas, etc. A eso hay que añadirle que las llaves BlueChip suelen tener un coste tres veces inferior de media a las de otros sistemas electromecánicos.
En el diagrama superior, queda evidenciado lo económico y fácilmente amortizable que resulta el sistema BlueChip. Una vez que ha sido implantado (sin necesidad de obras), usted se olvidará para siempre de cualquier mantenimiento o necesidad de reposición o cambio.

¿Todavía le quedan a alguien dudas de que, por seguridad y economía, debe pasarse ya al sistema electrónico de BlueChip?